EL AHU AKIVI Y LOS SIETE EXPLORADORES
(Leyenda Rapa Nui)
Cuenta la historia, que hace mucho tiempo, existió un rey llamado Hotu Matua. Este rey, o Ariki en lengua rapa nui, habitaba en un bello y lejano continente llamado Hiva.
Cierta noche, el Ariki Hotu Matúa recibió un mensaje a través de sus sueños. Los dioses le advertían sobre un gran diluvio que hundiría a Hiva. El Rey, muy preocupado por la revelación de sus sueños, reunió a los sabios del reino para pedirles consejo.
Cierta noche, el Ariki Hotu Matúa recibió un mensaje a través de sus sueños. Los dioses le advertían sobre un gran diluvio que hundiría a Hiva. El Rey, muy preocupado por la revelación de sus sueños, reunió a los sabios del reino para pedirles consejo.
Uno de los sabios, un anciano vidente, le aconsejó al Ariki enviar a siete hombres a explorar nuevas tierras para poder habitar. Según las palabras del consejero, los siete jóvenes debían navegar hacia el sol naciente en busca de esta nueva tierra.
Fue así, como Hotu Matúa envió a siete de sus mejores hombres a navegar en busca de un nuevo hogar para su pueblo. Luego de varios días cruzando el océano en dirección al sol naciente, los siete exploradores llegaron a una isla deshabitada. Era pequeña pero parecía lo suficientemente fértil y generosa, rodeada de un mar azul e infinito.
Fue así, como Hotu Matúa envió a siete de sus mejores hombres a navegar en busca de un nuevo hogar para su pueblo. Luego de varios días cruzando el océano en dirección al sol naciente, los siete exploradores llegaron a una isla deshabitada. Era pequeña pero parecía lo suficientemente fértil y generosa, rodeada de un mar azul e infinito.
Tiempo después Hotu Matúa llegó a la isla con su familia y su séquito en dos grandes balsas, que anclaron en la playa de Anakena. Hotu Matúa reinó por muchos años en esta isla, que recibió el nombre de “Te pito te henua” (ombligo de la tierra).
Se cuenta que, entre muchas otras cosas, se construyeron en el reinado de Hotu Matua, los primeros moais, unas enormes esculturas de piedra volcánica que se esculpían para venerar a los ancestros.
Se cuenta que, entre muchas otras cosas, se construyeron en el reinado de Hotu Matua, los primeros moais, unas enormes esculturas de piedra volcánica que se esculpían para venerar a los ancestros.
Todos los moais fueron erigidos y ubicados en los Ahus, que son unas grandes plataformas de piedra, como altares, que miran al interior de la isla, para que así los ancestros cuiden cada rincón y a cada habitante de Rapa Nui. Los únicos moais que miran hacia el inmenso océano son los del Ahu Akivi. Son siete moais que representan a los siete exploradores que llegaron por primera vez a la isla y observan el horizonte mar afuera, hacia el hundido continente de Hiva, desde donde vinieron en búsqueda de nuevas tierras.
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