viernes, 20 de abril de 2012

Robert K Jarvik

Robert K. Jarvik médico es el diseñador y el ingeniero biomédico del primer corazón artificial que se utiliza como un implante permanente en un ser humano. El dispositivo, llamado Jarvik-7, se implantó en Barney Clark el 2 de diciembre de 1982, en la University of Utah Medical Center. El Sr. Clark vivió 112 días con el corazón artificial. Jarvik también ha realizado investigaciones sobre otros autores artificial Andis órganos de más de 60 artículos técnicos. Él lleva a cabo una serie de dispositivos de patentes onmedical y ha recibido numerosos premios, incluyendo dos citas de "Inventor del año", desde propietarios de propiedad intelectual en 1982 y del Salón de Fama de Inventores Nacionales en 1983. Jarvik también lleva a cabo honorífico doctoratesfrom la Universidad de Syracuse y la Universidad de Hahnemann, presentado en 1983 y 1985 respectiva.

Robert Jarvik Koffler nació 11 de mayo 1946, en Midland, Michigan, hijo del médico Norman Eugene Jarvik y Edythe Koffler Jarvik, y fue levantado en Stamford, Connecticut. Cuando era adolescente, Jarvik fue un experimentador e inventor. Vio a su padre en la cirugía y antes de graduarse de la escuela secundaria había inventado una grapadora automática para su uso durante la cirugía, que sustituiría el proceso de Cierre de los partes vivas del cuerpo. Entró en la Universidad de Syracuse en 1964 y tomó cursos en dibujo mecánico y la arquitectura, pero la enfermedad de su padre, el corazón le llevó a cambiar su curso de estudio. Jarvik comenzó el trabajo del curso premédico y se graduó en 1968 con una licenciatura en zoología. Sus planes inmediatos se estancaron cuando las calificaciones mediocres le impedía ser aceptado en una escuela de medicina de Estados Unidos. Como alternativa, asistió a la escuela de medicina en la Universidad de Bolonia en Italia. Después de dos años, querido regresar a los Estados Unidos para obtener un título profesional en la biomecánica en la Universidad de New York, recibiendo una maestría en 1971.

1 comentario:

  1. El diseño de un órgano artificial es sumamente complejo. Llevamos ya unos cuantos años realizando intervenciones para procurar a pacientes con lesiones irreparables en órganos de vital importancia, una solución a sus problemas.
    Cada vez los avances tecnológicos son más precisos y más perfeccionados, lo que explica el porqué cada vez hay más pacientes interesados en invertir en estos "aparatos".
    Sabemos que dichos tranplantes ponen en riesgo la vida del paciente, así como sabemos también que no hay ningun transplante que no ponga en esa sittuación a un paciente.

    Aquí dejo un link que podría resultaros interesante respecto a la noticia o necesario frente al blog:

    http://www.elmundo.es/newton/numero17/medicina.html

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